Desmontando el texto teatral
Antoni Tordera, autor, director escénico y profesor.
1ª.- La mejor práctica es una buena teoría: el debate.
El teatro ha surgido en todas las épocas, y con formas diferentes existe en todas las civilizaciones. Siempre cambiando, creciente o perseguido, pero siempre activo, incombustible. Así que la cuestión es: si el teatro es una respuesta, ¿a qué pregunta responde?.
Por otro lado, parece que el teatro siempre está en crisis. Es como si la crisis fuera su oxígeno, desde la que, a lo largo de la historia, el teatro se reinventa. El problema está en que el lenguaje es perezoso para detectar, identificar y ponerle nombre al teatro que en cada época emerge. Así que la cuestión es: ¿cuáles son los rasgos del teatro que, en este momento del siglo XXI, por ejemplo en Europa, está emergiendo?. Por cierto, ambas cuestiones están interrelacionadas. Pensemos y discutamos. La reflexión es un modo de detectar.
2ª.- Le mejor teoría es una buena práctica: el análisis.
Veamos de qué herramientas se puede servir el teatro para estar vivo, cuáles son sus lenguajes vivos. Sólo así podremos abordar un texto teatral como una oportunidad creativa, como una posibilidad de supervivencia.
Sesión dedicada a desmontar el texto teatral , al que consideramos como una especie de caja negra con sus propios mecanismos, no siempre ni solamente literarios.
Para este análisis se utilizará la Escena I del Acto I de El Jardín de los Cerezos de Chejov.
NOTA: hemos tomado la imagen de la versión de L’hort dels cirerers que Julio Manrique presentó en el Teatro Romea inspirada en la versión de David Mamet por su carga icónica como representación del ciclo de la vida.